Medidas ante ola de calor: clases diferidas en bachilleratos de Tamaulipas
En respuesta a la intensa ola de calor, con temperaturas que superan los 45 grados centígrados, se ha decidido diferir las clases en los bachilleratos.
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Tamaulipas enfrenta temperaturas extremas, escasez de agua y sequías extraordinarias, lo que ha obligado a las autoridades educativas a tomar medidas drásticas para proteger a los estudiantes. Olegario Muñiz Cura, representante de la Dirección General de Educación Tecnológica e Industrial (DGETI), informó que hasta la semana pasada se registraron 19 casos de golpe de calor entre los estudiantes de diferentes CBTIS de Victoria y Reynosa.
A nivel estado tenemos 19 casos de golpe de calor: en la frontera tuvimos 6 y aquí en Victoria 4, pero todos atendidos en ese instante y los alumnos no se han visto en necesidad de ir al hospital; con los mismos médicos escolares se ha resuelto la situación y afortunadamente no han sido casos graves.
Aunque no se han reportado casos de golpe de calor entre el personal docente y administrativo, las indicaciones para los directivos de los planteles incluyen informar puntualmente cualquier afectación a la salud dentro de la comunidad educativa.
Medidas adoptadas:
En respuesta a la intensa ola de calor, con temperaturas que superan los 45 grados centígrados, se ha decidido diferir las clases en los bachilleratos. Esta medida busca no solo reducir el consumo de energía eléctrica y agua, sino también prevenir problemas de salud entre los estudiantes.
Actualmente, el 30% de los 49,370 alumnos que estudian en los 30 planteles CBTIS reciben clases en línea, mientras que el 70% asiste de manera presencial. Esta estrategia permite ahorros significativos en recursos y minimiza los riesgos para la salud de los jóvenes.
Cada escuela ha adaptado la estrategia según sus necesidades particulares. Por ejemplo, algunos planteles han acordado proporcionar educación en línea los lunes y viernes, y clases presenciales los martes, miércoles y jueves. En otros casos, se alternan días de clases virtuales y presenciales.
Esta respuesta coordinada y flexible permite a las instituciones educativas de Tamaulipas enfrentar la crisis climática, protegiendo la salud de los estudiantes y garantizando la continuidad educativa en condiciones adversas.