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Tamaulipas: segundo lugar nacional de suelos contaminados

La contaminación de suelos ha ido en aumento: en 2019, el inventario registraba 913 sitios contaminados en el país, mientras que para 2023 la cifra subió a 1,114.

Por: Ramón Sánchez

 

¿Cuál es la situación de Tamaulipas frente a la contaminación de suelos?

 

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El estado enfrenta un serio problema de contaminación de suelos y se posiciona como el segundo de México con mayor superficie de terreno afectada por materiales y residuos peligrosos, que alcanzan los 3,118,416.8 metros cuadrados, lo que representa el 28.9% del total nacional.


Esta problemática, que abarca principalmente residuos industriales y depósitos irregulares de desechos, representa un riesgo tanto para la salud pública como para el medio ambiente, obstaculizando además el desarrollo de actividades económicas.

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Según el Inventario Nacional de Sitios Contaminados (INSC) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), los tres estados con mayor contaminación en México son Chihuahua, Tamaulipas y Veracruz, concentrando entre ellos el 77.5% de los suelos contaminados en el país.


La contaminación de suelos ha ido en aumento: en 2019, el inventario registraba 913 sitios contaminados en el país, mientras que para 2023 la cifra subió a 1,114. Además, Tamaulipas es el segundo estado con más sitios contaminados registrados, alcanzando 142, sólo superado por Veracruz, con 329. Este escenario expone la falta de políticas sostenibles y la limitada capacidad técnica y económica de los estados para mitigar la contaminación.

 

¿Qué acciones se han tomado para remediar los sitios contaminados?

 

Para abordar este problema, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha señalado la necesidad de fortalecer las políticas y normativas en torno a la remediación de sitios contaminados, sobre todo para minimizar la exposición de la población a sustancias peligrosas como hidrocarburos y metales pesados.


La remediación es clave para eliminar o reducir los niveles de contaminantes y así prevenir su dispersión, permitiendo que los terrenos sean seguros para su uso futuro en actividades agrícolas, ganaderas y recreativas.

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Como parte de sus conclusiones en 2023, la ASF observó avances en la actualización del inventario de sitios contaminados y en la aprobación de programas de remediación, aunque advirtió que la información sobre el progreso específico en 2023 aún está en proceso de integración.


Asimismo, señaló que, pese a los avances en el fortalecimiento del marco normativo, la remediación efectiva en términos de áreas recuperadas ha sido limitada. De acuerdo con el programa nacional, solo el 3.9% de las áreas afectadas fueron remediadas a partir de 2021, lo que refleja un lento progreso frente al aumento del 62.3% en la superficie contaminada durante los últimos años.

 

¿Qué desafíos enfrenta la remediación de suelos contaminados en México?

 

La ASF destaca que la remediación en México es un reto que requiere de mayor coordinación y compromiso, ya que la contaminación afecta gravemente el derecho de la población a un ambiente sano. Ante esta situación, la Semarnat ha trabajado para mejorar la recopilación y procesamiento de información sobre sitios contaminados, estableciendo un inventario actualizado y promoviendo la implementación de normativas.


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En coordinación con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), se están evaluando los avances de los programas de remediación, aunque aún persisten dificultades para alcanzar una remediación integral.

En años recientes, la ASF ha subrayado la importancia de una remediación más eficiente para liberar terrenos útiles para diversos usos económicos y proteger la biodiversidad, ya que la persistencia de contaminantes puede derivar en daños irreparables en el suelo y limitar la recuperación del entorno.


La intervención de la Semarnat en conjunto con la ASF busca asegurar que, a través de la identificación de responsables y el cumplimiento de normativas, México logre resolver de manera favorable esta situación que afecta gravemente la salud ambiental y el bienestar social del país.