Síguenos

Don Alejo Garza Tamez: La historia del valiente hombre que defendió su rancho de los narcos

A pesar de recibir más de 1,000 disparos, logró abatir a cuatro sicarios que intentaban quedarse con su propiedad en Tamaulipas.

Por: Perla Herrera

SAN JOSÉ, Tamaulipas.- La mañana del 14 de noviembre de 2010 en el Rancho San José, Tamaulipas, fue escenario de un violento enfrentamiento que dejó un rastro de destrucción. Esta es la historia de Don Alejo Garza Tamez:

 

¿Quién era Don Alejo Garza Tamez?

 

Don Alejo, como todos le llamaban, un hombre de 77 años de edadera uno de los mejores cazadores en la zona, además fue un padre amoroso, tierno y dedicado. Incluso fue condecorado en clubes de caza por su contribución a dicha disciplina. Apasionado de la cámara fotográfica, pero enamorado de su rancho, ya que era el sueño de su vida, el fruto de su trabajo y el gran esfuerzo y dedicación que en él tenía. 

Ver nota:

Maltrato Animal: aprueban reforma constitucional que ayude a erradicar el maltrato a los animales



 

¿Qué sucedió en ese rancho?


El 13 de noviembre 2010 Don Alejo recibió la orden de entregar las escrituras de su rancho a un grupo armado, el cual le había costado muchos sacrificio mantener, eran más de 2,000 hectáreas entre los municipios de Padilla y Güémez, Tamaulipas, confiado en las autoridades para protegerlo de la extorsión acudió a ellas, pero pronto se dio cuenta de que la ayuda nunca llegaría. Ante la ineficacia de los gobiernos, Don Alejo tomó la decisión de tomar las riendas de su propia seguridad, como todo un apasionado cazador y del tiro deportivo, contaba con armas, parque y adiestramiento para enfrentar cualquier situación. 

Dándole la orden a sus trabajadores y a su familia que abandonaran la finca, sus tareas, sus hogares. Se atrincheró en su hogar, con armas en cada puerta y ventana, listo para enfrentarse a una docena de sicarios.

Ver nota:

Mier, Tamaulipas: entre historia y violencia



 

¿Qué sucedió aquel 14 de noviembre 2010?

 

Según la Secretaría de Marina, llegaron al lugar tras reportes de disparos en la madrugada, hallando más de 1000 casquillos y el cuerpo sin vida de Don Alejo, quien logró abatir a cuatro criminales e hirió a dos más, antes de sucumbir a las esquirlas de las granadas lanzadas en su contra.

En la explanada del rancho, los casquillos caídos y los árboles despostillados son mudos testigos de la feroz batalla librada por este hombre decidido a no rendirse. Las balas disparadas desde sus rifles de caza marcaron no solo el paisaje, sino también el símbolo de una voluntad inquebrantable. En el interior de la casa, los muebles rotos y los objetos perforados por los impactos reflejan la lucha solitaria de Don Alejo, su valentía y determinación han sido inmortalizadas en canciones, películas, cómics y libros que destacan su lucha por defender lo suyo hasta el final.

Ver nota:

¿Sepulturas en la iglesia de San Antonio de Padua en Tula? Conoce la historia.