Esta semana pasó algo que, me tiene conmovido y con un nudo en la garganta
Confieso que justamente al momento de escribir estas líneas, nuevas lágrimas, seguramente retenidas, brotan de mí.
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Resulta que Don Chon es un señor al que hace 10 años tuvimos la fortuna de conocer, entrevistar y con esto ofrecer una lección y ejemplo de vida a la sociedad, pues a los 82 años que tenía en aquél entonces, era una persona a la que le gustaba sentirse activa, útil e independiente y así obtener el recurso para mantenerse él y su esposa. Y ¿Cómo lo hacía? Preparando y vendiendo tamales, una actividad que es bien sabido... no es algo sencillo, pues demanda mucho cansancio, paciencia y práctica.
Este lunes 5 de agosto lo visité nuevamente, le reiteré mi reconocimiento porque a los 92 años él seguía activo y trabajando para él y su esposa. Entonces, tras algunos minutos de amena charla, porque además es un excelente conversador, le comenté que quería volver a entrevistarlo, enseguida accedió y me pidió que regresara el miércoles a las 3 de la tarde y todo estaría listo para trabajar.
Luego de eso nos estrechamos la mano, nos deseamos bendiciones y me retiré.
Pasaron un par de días, se llegó la hora, y el miércoles a las 3 de la tarde ya estábamos llegando al negocio, en donde por supuesto se encontraba listo Don Chon, a quien encontramos de pie, embarrando masa en las hojas de maíz y ya con muchos tamales avanzados sobre la mesa.
Luego del saludo cordial y respetuoso que siempre nos ha acompañado, Don Chon hizo una pregunta que me pareció algo extraña y que minutos después entendí como un balde de agua fría.
Me preguntó: ¿Sí tiene que ser hoy la plática?
La pregunta me hizo ruido, entendí que pasaba algo pero en ese momento me pareció importante hacer la entrevista porque él se encontraba con todo preparado y yo tenía que respetar su esfuerzo. Luego de compartirle mi impresión comenzamos la charla.
Fue a los 3 minutos de plática, a mitad de entrevista, cuando me cuenta que su esposa había sufrido una caída el lunes, por lo que estuvo internada todo el martes y este miércoles al mediodía, es decir, 3 horas antes de la entrevista, su esposa falleció. De hecho, dijo, aún no le entregaban el cuerpo de su mujer.
Luego de un largo silencio por parte mía, en lo que asimilaba lo que me estaba diciendo y con un enorme toque de incredulidad y sorpresa, pero sobre todo con muy sincero sentimiento pregunté:
- ¿Por qué no me lo dijo, don Chon? Pudimos suspender la charla. No sabe cuánto lo siento.
Y su respuesta fue: 'esto no es un baile'. Haciendo alusión a que era hombre de Palabra.
Y lo más sorprendente fue ver su temple y fortaleza, pese al sentimiento de pérdida que notablemente le invadía, pues dijo, 'ahora estos tamales serán para el velorio'.
No tienen idea de lo que me ha hecho sentir todos estos días ese hombre de 92 años. Justo ayer jueves cumplí 38 y no he dejado de pensar en él, su mujer y su familia. Así como en este bella lección de vida que nos deja a todos nosotros como sociedad.
PD. La señora Elena, esposa de don Chon (QEPD) cumpliría años este 13 de agosto. Don Chon, por su parte, cumple años el 15 de agosto.
Su negocio se encuentra en el 16 Zacatecas, en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
Teléfono: 834-118-47-96
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