Katia Ajqui rompe el silencio: Fui abusada por Ricardo 'N'
Desde los 11 hasta los 15 años, Katia Ajqui fue víctima de abusos que marcaron su vida de manera profunda.
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Katia Ajqui, exgimnasta de 28 años, ha decidido romper el silencio y denunciar los abusos que sufrió durante su juventud a manos de su entrenador, Ricardo N., quien aprovechó su posición de poder para cometer actos atroces no solo contra ella, sino también contra otras compañeras de su equipo de gimnasia.
Desde los 11 hasta los 15 años, Katia Ajqui fue víctima de abusos que marcaron su vida de manera profunda. Durante una entrevista en el programa #FeedBack de POSTA Tamaulipas, conducido por Ramón Sánchez, Katia Ajqui compartió su dolorosa historia, motivada por un reportaje que POSTA Tamaulipas publicó en febrero de este año. Dicho reportaje expuso las denuncias de cinco adolescentes contra Ricardo N., pero Katia reveló que la cifra de víctimas podría superar las 20, la mayoría de ellas actualmente mayores de edad.
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Katia relató cómo, bajo el pretexto de dar masajes de descarga muscular, Ricardo N. la aisló en al menos cuatro ocasiones en un espacio cerrado dentro de las instalaciones de la unidad deportiva Siglo XXI, donde sufrió tocamientos inapropiados. Este patrón de abuso se repitió con otras compañeras, quienes, tras la publicación del reportaje, se pusieron en contacto para compartir sus experiencias y corroborar que habían vivido situaciones similares.
Decidí alzar la voz porque no podemos seguir ignorando lo que vivimos. Se lo debemos a las niñas que nos pusieron el ejemplo al denunciarlo.
Su testimonio busca no solo obtener justicia para ella y sus compañeras, sino también prevenir que estos abusos se repitan con futuras generaciones de deportistas.
La valentía de Katia al compartir su historia es un llamado de atención para la sociedad y las autoridades, subrayando la importancia de tomar medidas contundentes para proteger a los menores de edad en todos los ámbitos, especialmente en el deporte. La denuncia contra Ricardo N. sigue en curso, y su caso podría sentar un precedente en la lucha contra el abuso en el ámbito deportivo en Tamaulipas y en todo México.
La reciente denuncia pública de Katia Ajqui, quien rompió el silencio sobre los abusos que sufrió durante años a manos de su entrenador Ricardo N., ha generado un fuerte impacto en la comunidad deportiva de Tamaulipas. Su testimonio se suma a las denuncias de otras compañeras, quienes han señalado a Ricardo N. por conductas inapropiadas cuando eran menores de edad.
Yo también soy maestra de gimnasia y jamás he tocado a una alumna en lugares prohibidos, antes se normalizaban esas conductas, pero ya es tiempo de hablar.
Este valiente acto de Katia llega en un momento en que la gimnasta Mariana Zorrilla ha hecho una serie de declaraciones en sus redes sociales, denunciando injusticias por parte de las autoridades deportivas del estado. Mariana afirmó que le fue negado el acceso a las instalaciones de la unidad deportiva Siglo XXI, y que también le habían quitado a su entrenador y compañeros de equipo, privándola del derecho a un lugar para entrenar.
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Sin embargo, Katia Ajqui ha respondido a estas declaraciones, señalando que los dichos de Mariana no son tal como fueron contados. A través de sus redes sociales, Katia señaló a Mariana de haber intimidado a las adolescentes que decidieron denunciar a Ricardo N., sugiriendo que Mariana habría hecho comentarios de burla hacia las menores por la difícil situación que están enfrentando tras sus denuncias ante la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos Contra Niñas, Niños y Adolescentes y de Delitos Contra Mujeres por Razones de Género (FENNAM).
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La situación se complica aún más, ya que las acusaciones de Katia contra Mariana Zorrilla destacan un clima de tensión y divisiones dentro del equipo de gimnasia, donde las denuncias de abuso sexual, físico y psicológico han abierto profundas heridas. La comunidad deportiva de Tamaulipas se enfrenta ahora al desafío de abordar estas denuncias de manera transparente y de garantizar que las víctimas reciban el apoyo necesario, mientras que las autoridades deberán investigar a fondo todas las acusaciones para asegurar que se haga justicia.
Este caso sigue en desarrollo y ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de proteger a los jóvenes atletas y de asegurar que los entornos deportivos sean seguros y libres de abuso.
