La devoción al voto de Francisco Romero Mares
A sus casi cien años, don Francisco, nacido en 1928, sigue fiel a su compromiso ciudadano de emitir su voto, una práctica que ha mantenido desde que cumplió 18 años.
NUEVO LAREDO, Tamaulipas.- En cada jornada electoral, la presencia de Francisco Romero Mares se ha vuelto una tradición entrañable en Nuevo Laredo. A sus casi cien años, don Francisco, nacido en 1928, sigue fiel a su compromiso ciudadano de emitir su voto, una práctica que ha mantenido desde que cumplió 18 años.
Como en cada elección de los últimos años, don Francisco fue acompañado por su hija, María Guadalupe Romero López, quien se asegura de que su padre llegue temprano a las casillas.
'Siempre vamos temprano por la puntualidad de él', resaltando la disciplina que su padre mantiene a pesar de su avanzada edad.
Este año, en la casilla 758, hubo un retraso significativo en la apertura. Sin embargo, esto no desanimó a don Francisco. Con una serenidad admirable, esperó más de una hora en su silla de ruedas hasta que finalmente pudo ejercer su derecho al voto. Su paciencia y determinación no pasaron desapercibidas entre los demás votantes, quienes lo miraban con respeto y admiración.
'Siempre va a votar',
A lo largo de su vida, don Francisco ha sido testigo de innumerables cambios en su país y su comunidad, y su participación en cada proceso electoral refleja su profundo sentido de responsabilidad cívica.
La historia de don Francisco no solo es un recordatorio del deber ciudadano, sino también una inspiración para las generaciones más jóvenes. En un mundo donde la apatía electoral puede ser común, el ejemplo de este casi centenario votante demuestra que nunca es tarde para contribuir al futuro de la democracia.
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