Muere policía de Tamaulipas tras ser atacado con dron explosivo
El ataque ocurrió mientras los elementos de la Guardia Estatal realizaban un patrullaje en la brecha 109, una zona fronteriza en el estado de Tamaulipas.
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Un oficial de las Fuerzas Especiales de la Guardia Estatal de Tamaulipas, identificado como Pedro Pablo González, falleció luego de permanecer dos días hospitalizado debido a las graves heridas que sufrió durante un operativo en Río Bravo. El agente fue víctima de un ataque con un explosivo lanzado desde un dron, un método de agresión cada vez más frecuente en la región.
El ataque ocurrió mientras los elementos de la Guardia Estatal realizaban un patrullaje en la brecha 109, una zona fronteriza en el estado de Tamaulipas. Durante el operativo, el dron cargado con explosivos impactó la patrulla en la que viajaba González junto con otros oficiales. Aunque varios de ellos resultaron heridos, las lesiones del hoy fallecido eran las más severas, por lo que fue trasladado de inmediato a un hospital de emergencias.
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A pesar de los esfuerzos médicos, el estado de salud de González no mostró mejoría, y finalmente fue desconectado debido a la gravedad de sus heridas, perdiendo la vida poco después. El fallecimiento de este oficial pone en evidencia la creciente sofisticación de los métodos utilizados por la delincuencia organizada en Tamaulipas, donde drones explosivos y minas enterradas se han convertido en herramientas habituales de ataque.
¿Han aumentado los ataques con el uso de drones explosivos?
Este no es el primer incidente en el que las autoridades son atacadas con drones explosivos en Tamaulipas. Recientemente, la Guardia Estatal aseguró varios drones cargados con explosivos en el poblado de González Villarreal, también presuntamente propiedad del crimen organizado. La capacidad de estos grupos para emplear tecnología avanzada en sus ataques ha generado preocupación entre las fuerzas de seguridad y la población civil.
El uso de drones por parte de grupos criminales permite ataques más precisos y difíciles de detectar, lo que representa un desafío importante para las autoridades en su lucha contra el narcotráfico y otros delitos en la región fronteriza. Además, el hecho de que estos dispositivos puedan ser operados de forma remota aumenta el riesgo para los agentes de seguridad y dificulta la identificación y captura de los responsables.
¿Cómo ha impactado esta violencia en la seguridad de la región?
Los ataques con drones y el uso de explosivos en zonas estratégicas han complicado las operaciones de seguridad en Tamaulipas. La frontera norte del estado se ha convertido en un escenario de alta peligrosidad para las autoridades, que enfrentan una creciente violencia en la que estos dispositivos juegan un papel importante.
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El uso de drones explosivos también pone en peligro a la población civil, y aunque los ataques suelen estar dirigidos a fuerzas de seguridad, el riesgo de daños colaterales es considerable. Las autoridades de Tamaulipas han solicitado mayor apoyo tecnológico y de inteligencia para enfrentar este tipo de amenazas, además de reforzar la seguridad en las áreas donde los operativos son más frecuentes.
Este tipo de agresiones resaltan la necesidad de implementar medidas más eficaces para contrarrestar el uso de tecnología militar por parte de los grupos criminales, y la importancia de colaborar con agencias internacionales para frenar la violencia que asola la región.
¿Qué son los drones explosivos?
En los últimos años, los drones de uso militar han evolucionado de ser herramientas tecnológicas avanzadas a convertirse en un arma peligrosa empleada por organizaciones criminales en México. Los cárteles de drogas han comenzado a utilizar estos dispositivos para ganar terreno en los enfrentamientos contra las fuerzas de seguridad y consolidar su control territorial, particularmente en los estados de Guanajuato, Jalisco y Michoacán. El uso de drones con explosivos representa una nueva dimensión en el conflicto armado que sacude estas zonas rojas del país.
El uso de drones por parte de los cárteles no es algo nuevo, pero su capacidad para cargar explosivos representa una escalada preocupante. El exsecretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, reconoció que los cárteles, en particular el CJNG, han comenzado a utilizar drones en Guanajuato, Jalisco y Michoacán. Aunque Sandoval indicó que los ataques no han sido tan efectivos como esperaban los criminales debido a la limitación de carga explosiva que estos dispositivos pueden transportar, la amenaza es latente.
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En agosto de 2024, se reportó el hallazgo de dos drones cargados con explosivos C4 y balines de metal en Tepalcatepec, Michoacán. Estos dispositivos fueron abandonados por sicarios del CJNG tras un intento fallido de allanamiento. El descubrimiento de los drones dentro de un vehículo blindado evidenció que la táctica de emplear drones explosivos ha estado en uso por más tiempo de lo que se creía.
¿Qué significa el uso de drones en el narcotráfico?
El uso de drones marca un nuevo nivel de sofisticación en las estrategias de los cárteles mexicanos. Estos artefactos, capaces de volar de manera autónoma y con un costo de fabricación relativamente bajo, permiten a los grupos criminales realizar ataques a distancia sin arriesgar la vida de sus miembros. La introducción de explosivos como el C4 en estos dispositivos incrementa su capacidad destructiva.
Aunque los drones no han sido efectivos en términos de causar grandes bajas, su uso crea un ambiente de incertidumbre y miedo entre las fuerzas de seguridad y las comunidades locales. Además, la capacidad de los cárteles para adaptar esta tecnología con fines bélicos muestra un constante desarrollo en sus tácticas de combate.
¿Existen restricciones para adquirir un dron?
A medida que los drones se han popularizado en los últimos años, las autoridades mexicanas han tratado de regular su uso mediante la Norma Oficial Mexicana 107 (NOM-107), que establece los requisitos para operar aeronaves no tripuladas en el espacio aéreo del país. Sin embargo, los cárteles han encontrado formas de utilizar estos dispositivos para sus propios fines, lo que representa un desafío creciente para las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con la organización Insight Crime, los drones se perfilan como “las armas del futuro” para las bandas criminales en México. Su capacidad para llevar a cabo ataques a distancia sin involucrar directamente a sus miembros convierte a estos artefactos en una herramienta cada vez más atractiva para los cárteles.