Mauro Guerra propone enseñar en escuelas el manejo de desechos
El diputado, Mauro Guerra, indicó que el manejo de desechos orgánicos se debe enseñar desde las escuelas como sistema educativo.
MONTERREY, Nuevo León.- Para evitar que los desechos orgánicos sean depositados en vertederos o rellenos sanitarios, el diputado, Mauro Guerra Villarreal, propone promover la generación, gestión y aprovechamiento de residuos orgánicos, mediante la implementación de acciones integrales y sostenibles.
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¿Qué destacó el legislador panista?
Al presentar una iniciativa de reforma a la Ley de Educación del Estado, el legislador panista, comentó que es necesario que desde los primeros niveles de enseñanza escolar se instruya a las y los educandos los beneficios de aprovechar los desechos orgánicos.
Promover la generación responsable y el aprovechamiento de residuos orgánicos a través de prácticas sostenibles en las escuelas, es una oportunidad única para impactar positivamente en las comunidades, desde la base, fomentando una cultura ambiental en niños y jóvenes.
Las escuelas no solo son lugares de aprendizaje académico, sino también, espacios de formación en valores y conductas que trascienden hacia el ámbito familiar y social que, al implementar programas de separación, compostaje y reducción de residuos orgánicos, se puede lograr una doble finalidad: reducir la carga ambiental y fortalecer el sentido de responsabilidad ecológica en las futuras generaciones.
En este sentido, Mauro Guerra, recalcó que la iniciativa va enfocada a los distintos niveles educativos, públicos y privados.
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¿Qué impacto tiene el manejo de desechos orgánicos?
Actualmente la mitad de los residuos sólidos urbanos son de materiales orgánicos, que son depositados en basureros, generado gases de efecto invernadero.
Este problema se agrava por la falta de conciencia sobre el impacto de estos desechos y por la limitada implementación de políticas que promuevan su aprovechamiento.
Por lo que, enseñar el aprovechamiento de los residuos orgánicos en los distintos niveles educativos, implica transformar un problema ambiental en una oportunidad para estudiantes sepan cómo obtener compostaje, que permiten convertir los desechos orgánicos en abono natural.
Estas actividades, al ser integradas en el currículum escolar, facilitan la enseñanza de conceptos clave relacionados con la biología, el ciclo de los nutrientes y la economía circular, haciendo que los estudiantes comprendan el impacto directo de sus acciones en el medio ambiente.
Además, despiertan un sentido de responsabilidad compartida, pues los niños y jóvenes se convierten en agentes de cambio al replicar estas prácticas en sus hogares y comunidades, además los productos derivados del aprovechamiento de los residuos, como la composta, pueden ser utilizados en huertos escolares o compartidos con la comunidad, fortaleciendo lazos entre la escuela y su entorno.
¿Qué considera Mario Guerra para los estudiantes?
De esta forma, el diputado consideró que la sensibilización de los estudiantes debe ir acompañada de campañas de concienciación dirigidas a las familias, fomentando la adopción de prácticas sostenibles más allá del entorno escolar.
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