¿Yucatán tiene tanta agua como se dice? Te decimos la razón

MÉRIDA, Yucatán.- En Yucatán hay abundancia de agua, pero su calidad es baja. Incluso en algunas áreas del estado, el agua presenta presencia de metales pesados, coliformes o sólidos.

Además, el agua en la entidad es naturalmente dura, explicó Diana Estela Sánchez Herrera, socia fundadora de la empresa DLD14 Proyectos.

Lo que hemos estado observando, y así lo mencionan también muchos estudios científicos, es que, aunque tenemos una relativa abundancia de agua, hay preocupación por su calidad, ya que se han detectado contaminantes.

La especialista también reiteró que el agua en Yucatán es dura, lo que conlleva a la formación de sarro, un problema que afecta tanto la economía de las empresas como la salud de las personas.

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Tenemos mucha agua, pero su calidad es baja. Esa relativa abundancia es considerable, pero ¿en qué calidad? Esa es la pregunta. Si seguimos explotándola de manera desmedida y sin regulación, es probable que en dos años comencemos a enfrentar problemas y cortes de agua.

Como ejemplo, mencionó que en 2015 no había problemas y se otorgaron concesiones para extraer más de 5 mil millones de litros de agua. Sin embargo, se proyecta que en los próximos años solo quedarán 2 mil millones de litros disponibles.

Por ello, hizo un llamado urgente a regular los puntos de extracción del acuífero, especialmente en las empresas que consumen más agua que las zonas residenciales, como las cerveceras, refresqueras y otras industrias.

No estoy sugiriendo que formemos un frente contra estas empresas, pero sí que se implemente una regulación adecuada y que apoyen iniciativas que fomenten la recarga del manto acuífero.

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¿Qué acciones llevar a cabo para cuidar el acuífero?

Sánchez Herrera subrayó que las empresas que explotan el acuífero deben respaldar acciones como la reforestación.

Además, consideró que es necesario evitar la tala de árboles de más de 50 años en camellones o espacios públicos, y promover la implementación de techos y paredes verdes.

El crecimiento es positivo, pero debe existir un equilibrio entre el desarrollo y la sustentabilidad, que hoy en día es accesible y puede reducir costos para los empresarios.

Añadió que, por fortuna, en la gente y las empresas se ha estado viendo un cambio en los últimos años, hacia una mayor conciencia y educación ambiental.

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