¿Qué es la depresión blanca, el trastorno de Navidad que advierten los psicólogos?

VICTORIA, Tamaulipas.- Las fiestas navideñas son de las más esperadas todo el año por un gran número de familias.

Y no es para menos, ya que es la época en la que gran parte de la población se reúne con sus seres queridos y pueden convivir al tiempo de ponerse al corriente de las distintas experiencias ocurridas durante el año.

Sin embargo, estas mismas razones que generan alegría en las familias, también pueden ser motivo de tristeza o depresión en caso de que alguien falte por trabajo, disgusto, muerte o desaparición, entre otras razones.

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¿Qué es la depresión blanca?

La depresión blanca también conocida como Blues de Navidad es, en pocas palabras, presentar un estado de ánimo negativo en esta época. Y no estamos hablando del modo como el personaje del Grinch recibe la Navidad, sino de un estado de ánimo triste o depresivo.

El origen de este trastorno suele estar relacionado con la muerte o desaparición de algún ser querido que ya no estará presente en las fiestas decembrinas. Sin embargo, también puede ser por alguna sensación personal de insatisfacción, y esta puede ser escolar, laboral, profesional, económica, romántica, entre muchas otras.

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¿El clima también produce depresión blanca?

Los especialistas en salud mental han estudiado el impacto que tiene en la mente y en las emociones un clima con bajas temperaturas, especialmente en días grises o nublados.

Y la razón de esto se encuentra en la falta de vitamina D que nos regala el sol en un día despejado. Por lo tanto, los días fríos y grises también impactan en nuestro estado de ánimo. 

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¿Cómo prevenir la depresión blanca?

Las recomendaciones por parte de los psicólogos y especialistas de la salud mental son varias y diversas, por el momento nos vamos a concentrar en las 5 principales:

- “Navidad es una época para perdonar” pero pocos le damos la importancia que se merece. Y es que debemos practicar esta mágica acción en todos nosotros. No se trata sólo de perdonar a otros, sino también perdonarnos a nosotros mismos por todo aquello que nos afecta.

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- Puede ser que algún día, pese a las fiestas y las visitas, no presentes ganas de asistir a las reuniones. Bien, es importante evaluar por qué no deseas convivir con otras personas, posiblemente estés cayendo en conductas depresivas.

De ser así, haz el esfuerzo y trata de platicar con un ser querido o un amigo y, de ser posible, manifiesta tu sentir, esto te hará entrar en confianza y enseguida puedes dar orden a las ideas y sentimientos.

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- “Trata de pensar en las cosas positivas que te rodean”. Es decir, todos tenemos problemas por algún motivo. Algunos problemas son más grandes que otros pero todos traemos algo cargando.

Entonces, la recomendación es a prestar atención a las cosas buenas que sí tenemos: un empleo, una familia, un festejo, un ascenso, algo que comer, etcétera. Se ha comprobado que esta simple acción genera un cambio significativo en la conducta de las personas.

- Y, por último, en caso de que la depresión no ceda, bien sea en ti o en algún familiar tuyo, no está de más visitar a algún especialista en salud pública para recibir terapia.

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